sábado, 25 de septiembre de 2010

Otra forma extrema de violencia de género



He leído en la prensa esta semana la siguiente noticia:

El 67% de las mujeres que ejercen la prostitución sufren estrés postraumático (ansiedad, estado de hipervigilancia constante y desarreglos en el sueño y la alimentación). El dato lo pusieron ayer sobre la mesa las asociaciones en defensa de las prostitutas en el marco de la Primeras Jornadas Internacionales sobre la Explotación Sexual de Mujeres, que se celebran en Alicante. Las portavoces de estos colectivos equipararon la prostitución a la "forma más extrema de violencia de género".

Juddith Trinquart, médica y representante de la asociación francesa Mémoire traumatique et victomologie, señaló que entre el 80% y 95% de las prostitutas han sufrido violencia sexual antes de ejercer la prostitución y que el 87% sufren depresión por prostituirse. Trinquart destacó que el 67% de estas mujeres están afectadas por el estrés postraumático, que les impide adaptarse a la vida cotidiana. "Incluso llegan a disociar su cuerpo de su espíritu, con el objetivo de protegerse", aseveró.

Y visto lo visto yo me pregunto, ¿Es posible más cinismo? El poder leer esta noticia en un periódico y momentos después en las páginas de contactos localizar todos los teléfonos de las casas donde se ejerce la prostitución y por lo tanto la violencia de género por los chulos y los inmaduros sedientos de sexo.

Pues sí es posible, la prensa, salvo honrosas excepciones, también gana dinero de la explotación sexual y de la violencia de género. Pero claro una cosa es dar la noticia y otra vender carne fresca con pingües beneficios y sin miramiento morales.

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