jueves, 5 de agosto de 2010

LOS PRINCIPITOS

El día 3 de Julio, mi hijo Álvaro de 11 años, mi hija Paula de 8 y yo, dejamos nuestro pequeño planeta llamado Hogar (abandonando nuestras rosas) y decidimos conocer planetas que nunca habíamos visitado. Los tres pensábamos que ya era hora de investigar y descubrir otros mundos desconocidos. Estuvimos 10 días en una Planeta llamado Barcelona. Cada día veíamos cosas maravillosas construidas por el hombre: un edificio enorme sin acabar que le llamaban la Sagrada Familia, un barrio gótico donde dicen que vivieron durante mucho tiempo los judíos, unos edificios donde se guardaban restos de otras civilizaciones que les pusieron el nombre de museos (romano, egipcio, ...) y unos edificios muy raros que había construido un señor llamado Gaudí. Nadie se explica cómo lo hizo pero el caso es que allí están y cuando fuimos a visitar el lugar donde vivió, el parque Güell, compramos un bicho que decían que era el famoso dragón de Gaudí y pensamos: pues si todo el mundo compra esto tendremos que hacer lo mismo ¿no?.

El planeta Barcelona era enorme y lo visitamos bastante: el pueblo español, un campo muy grande con muchos sillones que decían que pertenecían a los culés .Cuando vimos tantos trofeos pensamos que ser culé era importante, con lo cual los tres principitos, también lo eran. Ese campo de los culés se llama Estadi del FC Barcelona (vosotros traducir porque nosotros no hablamos inglés)...
Pensamos que ya nos tocaba cambiar de rumbo y cogimos una nave a la que le llamaban barco. El primer día disfrutamos de todos los placeres que allí nos ofrecían, si casi se nos olvidó la hora, porque cuando nos acabábamos de acostar, pronto la nave tuvo que aterrizar en un lugar llamado Villefrance, un puerto encantador de la Costa Azul, al norte de un pequeño pueblo de pescadores. Es su puerta de entrada hacia las ciudades más famosas de la Costa Azul: Nizza, Montecarlo, Mónaco... Muy bonito todo, pero demasiado lujo para nosotros. !No nos caen bien los ricos!. en Mónaco vimos las casas de unos príncipes y princesas que vivían del cuento según entendimos.
Teníamos que volver a la nave donde siempre nos trataban muy bien, pero cuando llegamos ...!todo el mundo iba vestido de rojo! !qué pasa! !Ah! Doce hombres del Planeta España corren detrás de una pelota y otros doce del planeta Holanda también. El que consiguiera meterla en una red llamada portería sería el ganador de la Vía Láctea. Eso sí, había dos hombres en dos porterías que no querían que entrara la pelota. ¿Qué lío no? Pues nada haremos lo que hacen los demás: nos vestimos de rojo, chillamos, bailamos, bebimos y bebimos, (menos mal que los de la nave eran generosos y no nos cobraban nada), comíamos y bailábamos y sonó: GOOOOOOOL. Los doce hombres de España eran los mete pelotas de toda la Vía Láctea, ja, y eso que había un tipo que no les dejaba. Toda la gente se desmadró. Pues seguiremos haciendo lo que los demás hacen y otra vez se nos olvidó la hora. Descansamos un ratito y llegamos al Puerto de Livorno para ver Florencia. Allí vimos al David de Miguel Angel, suponíamos que este sería el padre y que el pobre se había muerto porque en Santa Croce estaba metido en un hueco tapado, tumba le llamaba una persona que se llamaba guía y que venía con nosotros. !Qué casualidad igual se llamaba el de ayer! Menos mal que el padre de David (este pobre se quedaría de piedra con la muerte de su padre, como muchos que vimos), no estaba solo, sino que le acompañaba un tal Galileo. Vimos una ciudad con unos edificios preciosos pero !qué calor!, !cómo corría el guía! y eso que estaba bien metidillo en carnes. Nos tuvimos que comer una helado de esos que allí se hacen naturales para coger energía.
Venga que la nave se va y mañana nos toca conocer el puerto de Civitavecchia y que hay que ver el planeta Roma. !Qué sueño! ¿Por qué dormimos tan poco en la nave? Eso nos pasa por hacer lo que hacen los demás: bañarnos en la piscina, jacuzzi, comer, bailar, beber,... Otra vez, para visitar planetas vamos a tener que coger otra nave que no nos den tantas cosas y donde la gente no nos obligue a divertirnos. !Vaya! !Qué impresionante el Coliseo!, vamos a echarnos agua fresquita en la Fontana de Trevi, !Qué plaza de España!. !Qué edificios! !Qué cansados! y ahora a ver la Basílica de San Pedro y el Vaticano. Conocíamos cosas sobre este sitio pero no nos cae bien la gente que vive en la Basílica del Vaticano los que se llaman cardenales y el jefe "er papa"
Otra vez a la nave, repetimos la misma rutina, uf, ¿no se cansa la gente? Bueno pues donde fueres haz lo que vieres, nada a dormir poquito otra vez. Madrugón y a Florencia ! Qué güay! !qué maravilla de ciudad! Ahora a Pompeya. !Qué complicada eran esta gente haciendo calles! !joder pero qué bien vivían! Los tres principitos nos imaginábamos vestido como la gente de esa época, en las saunas, vinito, ¿gárum?, no gracias, y bueno otros vicios que sólo eran para adultos. Vimos cuerpos humanos, que suponemos que los tendrán preparados para el museo de cera y anduvimos por los pedruzcos, y anduvimos. ¿Se le habrá ocurrido a alguien venir con tacones lejanos?Bueno, pues nada a la torre de Pizza, intentaremos enderezarla porque es lo que hace todo el mundo. Älvaro tú primero, ahí, ahí, empuja espera que voy a inmortalizar el momento por si tú la pones derecha. Nada, Paula te toca a ti. Bueno lo intentaré yo, como dicen que los del planeta de Cádiz son un poco brutos, pero que va no lo conseguimos, pero fuimos originales inmortalizando el momento, intentando enderezar la torre. Pues que aguante hasta que le de la gana, pero vámonos no vaya a ser que nos coja debajo y se vaya para el otro lado con tantos enderezadores que hay.
Corre a la nave y repetimos, repetimos... Ya no aguantamos más y sonó el despertador y en nada estábamos en la Goulette. !Qué gente más pesada!, nos querían regalar todo en un lugar llamado Zoco. Que no hombre, cómo nos lo vais a dar todo, !que no vamos a poder con el peso! No hace falta que nos sigáis que ya sabemos salir solitos. ¿Será que alguno de nosotros/as les habremos gustado? Bueno, por mi parte, con tres bastamos en nuestro planeta hogar, así que no les aceptamos ningún regalo no vaya a ser que se quieran venir con nosotros. Nos gustó mucho ese planeta, se daba un aire a los cercanos de nuestro hogar.
Esta vez íbamos de vuelta contentos a la nave, porque al día siguiente no había que visitar ningún planeta más, así que podíamos dormir, aunque nos acostáramos a las tantas. Ja, ja, ja, Habían demasiadas fiestas para los principitos peques que además no querían perderse ninguna, así que ese día mucha piscina para mantenernos despiertos, mucho líquido, mucha fiesta y por la noches una preciosa despedida de todo el personal del barco con degustación especial. ¿A qué hora creéis que nos acostamos? A las cinco. ¿Y nos levantamos? a las ocho. Uf, empezábamos a echar de menos a nuestras rosas. Sabíamos que nos necesitaban. Habíamos pasado los tres, quizás los días más felices y divertidos de nuestras vidas, echaríamos de menos lo bien que se veían las estrellas por la noche en la nave, y lo agradable que era la brisilla que corría, sabíamos que nuestro cuento se tenía que acabar. Volvimos a nuestro planeta Hogar, donde nos esperaban nuestras rosas que nos necesitaban, pero ¿sabéis? Todas las noches que vemos las estrellas que están en nuestros rinconcitos del hogar llamados dormitorios nos acordamos de esos maravillosos veinte días conociendo a otra gente, recordando a los amigos que hemos dejado pero que estamos convencidos de que visitaremos su planeta o visitarán el nuestro, las estrellas en medio del mar... Y estamos pensando en vivir otro cuento el año que viene visitando otros planetas, seguramente en la nave llamada barco, total !Si nos lo daban todo gratis!
Bueno, ya os contaremos dentro de un año: " Los principitos en los planetas de las islas griegas" o "Los principitos por el Báltico", o....


4 comentarios:

  1. Carmela, enhorabuena por tu blog, por tu viaje a otros planetas y por todas esas cosas tan maravillosas que haces. Es fantástico conocer a mujeres como tú que tanto tienen que enseñarnos. Un beso.

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  2. Pedro Narvaez
    Felicidades por tu blog y muy especialmente por demostrar a los demas tu humanidad y valentia.

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  3. muchas gracias a los seguidores que me están apareciendo, yo intentaré haceros un seguimiento a vosotros, aunque algunos saben que ya lo hago, porque siempre se aprende de los demás.

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  4. Buff, se nota que os lo habéis pasado fenomenal, aunque por momentos me daba sueño de pensar en lo poquísimo que dormísteis. Pero está claro que la falta de sueño valió la pena.
    Yo iba a decir que habéis amortizado bien el viaje pero claro si decíis que no tuvísteis que pagar nada.... ¡¡yo me apunto el año que viene!!! jajajajaja

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